Durante la investigación que hicimos para este especial fue inevitable enfrentarnos a imágenes e historias que nos partieron el corazón. Observar las fotografías de como este mal puede invadir nuestro cuerpo, simplemente nos puso la piel de gallina. Sin embargo, hace poco leí algo que relacione contra la lucha del cáncer de mama: No se trata de preocuparnos, si no de OCUPARNOS!
En nada nos beneficia temerle a esta enfermedad, pues el miedo si bien puede ser positivo, en este caso, no soluciona nada. Más bien lo que necesitamos es crear conciencia. Está en nuestras manos ganarle la batalla a este terrible padecimiento. Al responsabilizarnos de nuestro cuerpo y nuestra salud, estamos un paso adelante de la lucha.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama, como los demás tipos de cáncer, presenta un tejido anormal que está formado por células que se han multiplicado de manera descontrolada.
Si estas células llegaron al seno desde otras partes del cuerpo en dónde no son necesarias, se le llama metástasis. Aún así, si el cáncer es encontrado en el seno, a pesar de ser producto de una metástasis, sigue tipificándose como cáncer de mama, en este caso se le llama cáncer de mama avanzado o metastásico.
El seno está conformado por glándulas productoras de leche que se conectan a la superficie con el pezón a través de conductos delgados. Estas glándulas y ductos están soportados por tejido fibroso y grasa. Los vasos sanguíneos, nervios y canales linfáticos componen prácticamente el resto del tejido del seno. Así, el seno se encuentra debajo de la piel y por encima de los músculos pectorales. El cáncer de seno puede desarrollarse en dos formas:
Carcinoma ductal, el cual se presenta en los conductos que llevan leche al pezón, y
Carcinoma lobulillar, que se presenta en los lobulillos que generan la leche materna.
Los tumores pueden crecer e invadir tejido circundante en el seno, como en la piel o la caja torácica. Los diferentes tipos de cáncer pueden crecer y propagarse de diferente manera, algunos toman años en propagarse más allá de los senos, mientras que otros crecen y se propagan de manera más rápida y agresiva.
Algunos nódulos son benignos, es decir no cancerosos, sin embargo, pueden ser proclives a malignizarse. La única manera de asegurarse de la naturaleza del nódulo, es realizar una biopsia del tejido y que un especialista analice la muestra.
Los hombres también pueden generar cáncer de seno, pero ellos constituyen solo el 1% de los casos. Dentro de las mujeres, el cáncer de seno es el más común y el segundo cáncer en mortandad después del cáncer pulmonar. Las estadísticas nos indican que el 66% de las mujeres que padecen cáncer de mama tienen 50 años o más de edad y el resto de ellas (34%) tienen entre los 39 y 49 años.
Si requiere más información sobre el cáncer de mama, nuestros médicos y especialistas están en la mejor disposición de atenderle, responder a sus dudas y si es necesario recomendarle algún libro o fuente donde pueda encontrar más información al respecto.
¿Cuáles son los síntomas?
*Un pequeño abultamiento, masa o bolita en el seno o las axilas que persiste después de terminado el período menstrual
- Este es el primer síntoma aparente en el cáncer de mama
- Los abultamientos asociados con el cáncer son generalmente indoloros, pero algunos pueden causar escozor o comezón
- Los abultamientos son visibles claramente en una mamografía antes de que puedan sentirse o ser vistos a simple vista.
* Hinchazón en las axilas
* Dolor o retracción en el seno
* Un cambio not* Hinchazón en las axilas
* Dolor o retracción en el seno
* Un cambio notorio, aplanamiento o pérdida de volumen, que puede indicar la
presencia de un tumor que no puede sentirse o verse
* Cualquier cambio en tamaño, forma, textura o temperatura en el seno.
Enrojecimiento, huecos en la piel como la superficie de una naranja, pueden ser
signos avanzados del cáncer de mama
* Cambios en el pezón, hundimiento, erosión, comezón, sensación de calor o
ulceración.
* Una irritación del pezón es sintomática de la enfermedad de Paget, que es
asociada con un cáncer de mama.
* Una secreción repentina, descarga o flujo del pezón que puede ser claro,
sanguinolento o purulento puede ser causado por condiciones benignas, pero
puede ser sintomatológico de cáncer de mama en algunos casos
* Un área marmoleada bajo la piel
* Asimetría en los senos, misma que puede dar cuenta de tumores o cambios. Uno de
ellos o ambos pueden presentar abultamientos, dolor persistente además de verse
o sentirse anormales. La causa puede ser otra que el cáncer, pero debe ser
identificada puntualmente.
* Tiene uno o ambos ganglios linfáticos inflamados en sus axilas
Es importante mencionar que las pacientes que tienen índices más altos de curación son aquellas que aun no presentan ninguno de los síntomas pero que sus tumores fueron detectados en mamografias de control, detectando así, tumores pequeños y enfermedades en etapa temprana.
¿Cómo se diagnostica?
El cáncer de mama responde mejor al tratamiento cuando es detectado de manera temprana y la manera más efectiva de detectarla es a partir de una mamografía. Un examen físico y evaluación del seno, complementarán su perfil. La auto evaluación es útil, y siempre debe realizarse, pero no sustituye un diagnóstico clínico preciso, por lo que es importante hacer visitas a la clínica de forma periódica.
Autoexaminación
Es importante realizar la autoexaminación, y realizarla de la forma adecuada. Asegúrese de cómo practicarla con nuestro personal calificado. Los cambios premenstruales pueden causar un engrosamiento que puede desaparecer después del periodo, así que será más conveniente examinarlos de tres a cinco días después de haber concluido el período. Si el autoexamen le produce ansiedad o genera preguntas e inquietudes de cómo realizarlo, consúltenos.
Busque huecos, abultamientos o cambios de forma o simetría; esto se realiza más fácilmente frente al espejo. Aunque el resto del autoexamen se realiza más fácilmente en la regadera o ducha, usando jabón para suavizar la piel.
Usando una ligera presión debe revisar y ubicar abultamientos cerca de la superficie; use una presión más firme para explorar el tejido a mayor profundidad. Pellizque suavemente todas las partes del pezón y la aureola, si hay una descarga o fluido que escurre del pezón (sobre todo si es sanguinolenta) consulte a su médico.
Cada vez que encuentre un abultamiento nuevo o inusual, consúltelo con su médico para asegurarse que no sea canceroso. La mayoría de los abultamientos son benignos y no generarán cáncer. La mejor manera de distinguir entre un quiste y un tumor sólido es un ultrasonido.
Existen también múltiples pruebas que pueden ayudar a distinguir entre un tumor benigno de uno canceroso, dado a que tienen comportamientos físicos particulares y que pueden ser discernidos de manera clara en una mamografía o ultrasonografía para determinar claramente el cáncer está presente. Sin embargo, la única manera de confirmarlo de manera puntual, es tomando una biopsia y probar el tejido aspirado para la presencia de células cancerosas.
Un Estudio de Resonancia Magnética del seno puede ser solicitado por su médico si él lo considera necesario, para observar y buscar la presencia de tumores o circunstancias específicas que pudieron no ser vistas desde el principio y que ayudarán a determinar la manera de realizar la intervención y además es el estudio de elección en pacientes portadoras de prótesis de mama.
Revise sus senos una vez al mes, de tres a cinco días después de haber terminado su período menstrual. Es recomendado realizarse un examen médico dos veces por año y una mamografía anual a partir de los 40 años de edad. Recuerde el comenzar con las mamografías de manera temprana si cuenta con antecedentes familiares. Hable con su doctor para determinar cuándo debe realizarse su primera mamografía. Si usted ya cuenta con la atención de un médico del Hospital San Javier, él le indicará el mejor momento para iniciar con éste procedimiento de rutina.
Métodos de prevención
A pesar de que la ciencia no tiene aún certeza de cómo prevenir el cáncer de mama, existen varias recomendaciones que han mostrado resultados positivos.
El ejercicio aeróbico regular ofrece cierta protección contra el riesgo de desarrollarlo. Estudios han encontrado que una mujer que se ejercita vigorosamente será 50% menos propensa de desarrollar cáncer, que una mujer que no lo hace. Esto ha sido demostrado principalmente en mujeres jóvenes premenopáusicas.
El ejercicio puede también contrarrestar de mejor manera los efectos secundarios del tratamiento y una pronta recuperación después de la cirugía, en resumen, ejercitarse da una mejor expectativa y calidad de vida.
La dieta también juega un papel en la prevención del cáncer. En términos generales se ha encontrado que mientras las grasas tienden a elevar el riesgo de padecerlo; las frutas, vegetales y granos tienden a reducirlo.
El consumo de alcohol ha sido asociado a incrementar el riesgo de desarrollar esta enfermedad, por lo que se recomienda tener un consumo moderado de alcohol.
Es de vital importancia destacar que estas estrategias y medidas alimenticias no aseguran la reducción en otros factores de riesgo. Por esto, La detección temprana y su tratamiento oportuno, continúan siendo la mejor estrategia para luchar contra el cáncer.
Hable y visite a su doctor para conocer la mejor manera de prevenir el cáncer de mama y su detección temprana.
Excelente artículo!
ResponderBorrarMuchísimas Gracias Maivelin, pero después de conocer el terror de esta detestable enfermedad te conviertes en un justiciero contra él, y se los paso por que no quiero que les pase a ninguna de ustedes! ♥
Borrartengo 40 años y tengo comezon en un pezon y lo siento muy sensible ¿sera cancer?
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